viernes, 9 de diciembre de 2011

Armonía

El canto desencajado de la mandíbula de un loco, el sonido de unos tambores que se acercan a lo lejos y se unen, el tañido de una campana a la hora en punto, el piar del gorrión al amanecer, el ruido de la gota de lluvia cayendo contra el suelo en una tarde, del café borboteando el domingo por la tarde, el sonido del balón contra la pared y la risa de los niños, el eureka del genio, el llanto del bebé, las lágrimas de la viuda, los gritos del adolescente, el silencio del anciano...

Se entremezclan, se componen, superponen e intercalan, suben y bajan de intensidad, se modula el tono, se oye tu voz, y ahora ya no, se escuchan otras muchas que suben rápidamente y desaparecen.

 La armonía del todo, la melodía que guía nuestros pasos. La que cada en el mundo  oye y que nadie escucha, la que solo atinamos a percibir cuando nos encontramos alicaídos y desanimados para hacer reverdecer la esperanza, la de una mejora, de un cambio en nuestras vidas.


Sé que ahora lo necesitas, sé que te hace falta, por eso te lo pongo, por eso lo "intento" escribir...

1 comentario:

  1. E INTERCALAN, ya te vale xDD Considero que la esperanza es rojiza, pero allá cada cual. Por cierto, soy Irene y tal.

    ResponderEliminar