viernes, 15 de abril de 2011

La juventud

La juventud escribe poesías. Poseía con su canto mañanero, sin haber dormido lo suficiente y habiendo descansado demasiado. Gente fresca, sin curtir, con ánimo e ideales, pensando que aún hay mañana sin la apatía del desencanto de una vida vivida. Un hombre me recordó que estaba perdiendo el tiempo, que lo que tenía que hacer era escribir poesía, y creedme si os digo que no le hice caso, hice como que le oía pero en realidad sabía lo que haría.

Y ahora, me doy cuenta de mi error, siete meses más tarde, cuando mi vitalidad y mi mentalidad sufren la crisis más importante que puedo recordar con mi maltrecha memoria. Ahora me doy cuenta, y no puedo evitar reírme de mi error. Que cándido fui, que ingenuo, como no lo vi. Pero, ya no hay marcha atrás, debo convivir con mi error y pensar, que aún estoy a tiempo de dejar la prosa y volver a la poesía.

Y ahora, me doy cuenta de todo lo que ignoraba, me siento vendido y siento que la poesía ya no volverá jamás conmigo, que se ha marchado con el verde y no volverá con el tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario