Por mucha humanidad

Demasiado tiempo esperando que volvieras antes de irme yo. De dejar olvidada mi cartera con tu foto en el bordillo de piedra junto a la barandilla de hierro forjado de la ría. El aire salado que llegó al interior de la tierra no termina de calmarme, me sabe a mar, pero a un mar inútil y de atrezo que no acaba de llenarme por completo. Nunca llegué a darme cuenta de que volverías, pero intenté mantener la esperanza hasta que se redujo a cenizas, no me culpes por ello, soy humano, mucho más que tú.

Me superas, lo sé, pero eso no te da derecho a querer que no te olvide, yo no soy como tú. Tropiezo, como cualquier otro, y me caigo, como el que más, pero quiero seguir, no puedo esperar más si quiero continuar cuerdo. No es por ti, es por mí. Bueno, en realidad sí es por ti, todo es por ti y si no fuera por ti, yo no sería lo que soy ni no soy lo que no debería haber sido. Qué difícil es este juego, con lo fáciles que son las normas, quizás su dificultad esté más allá de lo que puedo llegar a ver. Pero ya me fui y ahora ya solo queda lo que vivimos, algo que jamás podré abandonar en el bordillo de piedra junto a la barandilla de hierro forjado de la ría, por mucho aire salado que haya, por muchas cenizas que me queden, por mucha humanidad que tenga.